River sin respuestas: otro papelón internacional
River cayó en su debut en la Copa Libertadores en manos del desconocido San Martín peruano. El resultado fue 2 a 0 y el equipo del Cholo no tuvo una sola idea para revertir el pésimo desempeño. Pese a ser sólo el primer partido preocupa la falta de entrega de varios jugadores.
Un baldazo de agua fría recibió River en su debut copero, todas las apuestas daban como favorito al equipo de Núñez pero, otra vez, en la cancha quedó demostrado que los partidos se ganan corriendo y transpirando la camiseta. Dos pilares básicos que el Millo no aplicó en su viaje a Perú.
El desarrollo del partido fue netamente favorable para el Deportivo San Martín de Porres. River sólo logró inquietar el arco rival gracias a los cabezazos del uruguayo Sebastián Abreu. El punto más bajo de rendimiento lo tuvo, nuevamente, Gustavo Cabral: perdió todas las pelotas que disputó y estuvo preocupantemente lento a la hora de los cruces. Para sumarle críticas; el primer gol de los peruanos llegó por no seguir a su marca.
Del medio en adelante, se apagaron todas las luces. Nicolás Domingo y Leonardo Ponzio (quien mejoró en la segunda parte evitando dos goles) no se complementaron en todo el partido, Augusto Fernández mejoró cuando se corrió al sector izquierdo pero no tuvo la profundidad necesaria, el chileno Sánchez abusó del juego individual y el equipo lo sintió. El único que se salvó fue Abreu quien aprovechando su juego aéreo lograba algunas situaciones de peligro en el arco rival.
Un párrafo aparte se merece Ariel Ortega: se lo ve como desconectado con este esquema que propone Diego Simeone. La muestra más clara fue el partido de hoy: no aprovechó su gambeta y sus asistencias dijeron ausente. Promediando el segundo tiempo mejoró un poco en su performance pero no pudo nunca ponerse el equipo al hombro.
Otro papelón más, otro knock-out, en manos de uno de los equipos más chicos del continente. La realidad nos muestra que River está lejos de ser el gigante de América que alguna vez supo ser. La historia recién comienza y sólo los jugadores tienen la posibilidad de revertirla. El hincha espera un cambio y quiere la Copa por sobre todo.
Fotografía: Fotobaires